¿Adición a internet? El «detox» de la tecnología

La adición a internet la sufren tanto adultos como adolescentes -e incluso algunos niños -que buscan llenar el vacío de una vida que les resulta difícil de manejar.
La realidad virtual ha ofrecido un mundo fácil porque uno puede sentir las mismas emociones y reacciones que experimentaría en una situación real sin moverse de su casa.
La comunicación en el mundo virtual proporciona un factor de desinhibición y absoluta libertad que ofrece la posibilidad de alejarse del mundo para quien no se siente a la altura. Esta situación provoca, entre otras cosas la adición a internet y sobre todo a sus contenidos y formas de relacionarse con los demás través de diferentes canales .
Internet permite exponerse con la certeza de no ser visto, pudiéndose cultivar intereses personales (casino, ir de tiendas, ciber-sexo…).
Actualmente nos encontramos con una evolución de estos problemas y nos encontramos ante el moldeado de una personalidad o estado anímico en función de la aceptación que recibimos de los demás y podemos encontrarnos en internet con una escapada a su mundo real tóxica y adictiva en el que las personas pueden crear un «yo» ideal.
Las personas se adentran en estos medios y sufren de una adición a internet, poco a poco se van creando su mundo ficticio y más sencillo, que les aporta más placer y satisfacciones que su propio mundo real.
A través de la Terapia Breve Estratégica buscamos la solución y esta nos explicará el problema, el por qué se desperdicia la vida real.
Consecuencias de la adición a internet
Nos encontramos ante patologías asociadas al uso y adición de internet: compulsiones basadas en el placer y en el control de una realidad que conducen a un desinterés hacia la interacción real y en muchos casos a una huida de la realidad para olvidar los problemas.
Tanto el exceso de control como la huida se convierten en adicción, obsesión. El problema se va haciendo mayor a medida que dedican más y más tiempo a esta interacción, que compensa las carencias de las que huyen, buscando la aceptación de los demás con chats, tweets, fotos, juegos o publicaciones en redes sociales.
Crean una tendencia de vida en relación a lo que gusta a los demás, así aparece entre otros problemas.
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