Todos nos hemos preguntado alguna vez qué es ser nacisista cuando hemos conocido a alguna persona arrogante. Estas personas además de narcisistas son mucho más y pueden ser peligrosos si no se tratan adecuadamente, en resumen son personas egoístas, con un sentido egocéntrico del derecho y con una autoimagen positiva, aunque poco realista si tenemos en cuenta la visión de aquellos que les rodean que no entienden porque se quieren tanto.
Los narcisistas son “encantadores de serpientes”. Al principio son muy queridos por los demás sus comportamientos son agradables y atractivos, pero con el paso del tiempo pueden llegar a ser muy peligrosos. Incluso, pueden dejar ver, sin querer, cuáles son sus verdaderas intenciones: conseguir más admiración y poder.
Identificar a un narcisita
Para identificar a un narcisita es importante saber que una de sus fortalezas es la gran capacidad de convicción que poseen ya que carecen de empatía y por tanto no les resulta complicado: no son nada escrupulosos con los medios y estrategias que tengan que poner en marcha para lograr sus objetivos.

Tratar a un narcisista es difícil: su talón de Aquiles es su autoestima y cuando se ve dañada son peligrosos y agotadores porque debes alimentar continuamente su autoestima.
El interés y preocupación de las personas narcisistas por los demás es nulo, a pesar de su gran teatralidad. De modo que no experimentan remordimientos y se muestran impasibles ante las necesidades y sentimientos de las personas que les rodean.
Cuando un narcisita se enamora y tiene celos, pueden aparecer las peores de las reacciones.
Ayudar a un narcisita
Cuando al narcisista se le unen rasgos maquiavélicos, psicópatas y celos construyen mentes perversas capaces de llegar el asesinato como medio para conseguir su objetivo final. Desde la Terapia Breve Estratégica podemos ayudar tanto a la persona narcisista como a las que están a su alrededor.
Trastorno de personalidad narcisista aquí
Autor: Jorge López Vallejo